Esta reflexión me
surge tras las elecciones municipales y autonómicas y pretende abrir un debate
que creo necesario.
Empecemos diciendo
que en el momento actual del desarrollo capitalista, el término izquierda y
derecha como categoría partidaria, usado por lo que llamo “vieja política”, ha
quedado anticuado. Tenía un sentido cuando se trataba de escoger entre modelos
de "crecimiento" económico. Ahora, es mi opinión, esto se ha
terminado y en el horizonte se nos presenta únicamente el cómo gestionar nuestro
paso hacía el "decrecimiento"* y a ello
deberán aplicar sus energías las mayorías sociales (en general con trabajo
precario o desempleadas) siendo indiferente que sus componentes se consideren
de derecha o izquierda.
En estos momentos
históricos el modelo económico es claramente insostenible, es un
problema básicamente energético. Pero
los seres humanos que nos hemos
criado y educado en un sistema
capitalista, que necesita el crecimiento exponencial para sobrevivir, estamos habituados
a cubrir las necesidades dentro de este modelo, algunos incluso acaparando
mucho más de lo que necesitan (son los triunfadores o triunfadoras del sistema).
Es en ese contexto de necesidad donde los partidos de la “vieja política” echan
sus redes una vez cada cuatro años. En ese marco, muchos ciudadanos eligen de entre
propuestas similares aquella que piensan le beneficiará personalmente, aunque
tengan pruebas históricas de que se trata de un juego amañado.
Sin
embargo, hay grupos de mujeres y hombres que han dejado de confiar en que este
modelo tenga alguna utilidad para cambiar las relaciones sociales. Estos
grupos, que apuestan por otros modelos de gestión democrática, a los que llamo
“nueva política”, son por ahora minoritarios y no utilizan las herramientas electorales
clásicas, para difundir sus planteamientos. Su fuerza puede medirse por la
capacidad de generar plataformas que llevan a cabo acciones concretas para la
protección y gestión de la sociedad y el medio ambiente. Estos sectores
representan el futuro, y de su capacidad para cubrir nuestras necesidades cotidianas dependerá que
la transición a un nuevo modelo económico poscapitalista llegue a ser una
realidad. dllr.
*
Las otras opciones posibles se relacionan con el colapso de nuestra
civilización, pero preferimos no entrar en ese escenario, aunque muchos lo ven
el más probable.
***
Vieja
política / Seis consejos de Quinto Tulio
Cicerón para ganar las elecciones
1.
Que sepan los ricos que estás a favor de la paz y la estabilidad. Asegura a la
gente común que siempre estarás de su lado Es vital que utilices todos tus
recursos para llegar a la audiencia más amplia posible
2-.
Un candidato debe ser un camaleón, adaptando su mensaje a cada persona que
conoce, cambiando su discurso como sea necesario; se mueve a la gente más por
apariencias que por la realidad.
3.
Debes aprender el arte de halagar a la gente, algo vergonzoso en la vida normal
pero esencial si eres candidato.
4.
No estaría nada mal recordar a la gente lo canallas que son tus rivales y
difamarlos cada vez que se presente la oportunidad con los crímenes, escándalos
sexuales y corrupción en la que han caído.
5.
No hagas promesas específicas. Quédate en generalidades.
6.
Lo más importante de tu campaña es dar esperanza a la gente y generar
sentimientos bondadosos hacia tu persona.
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